El Proceso

Regresar al hospital me ha generado una cantidad de sentimientos encontrados. Entregarte a Dios en el momento de cerrar los ojos y no saber cómo vas a despertar requiere de una fé muy fuerte.

Despertar y de nuevo enfrentar el dolor y entregarte al proceso requiere de valentía.

Luego viene una etapa en que necesitas ayuda y ahí aprendes a ser humilde y a recibir.

Me ha costado mucho, paso a paso, volver a ser autosuficiente. El dolor te frena, pero está en ti en dar los primeros pasos, en confiar en Dios y sobretodo en ti, en saber que sí se puede a pesar de la adversidad y del futuro incierto. Y así, poquito a poco, de la mano de Dios y acompañada por el inmenso cariño de mi familia y de mis amigos voy saliendo nuevamente de esta prueba que Dios me ha enviado.

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